Bajo nuestro,
todo el universo empieza a arder . . .

29 de diciembre de 2009

ultramar


Tu palideces, entre tus hojas, amarillentas de esperar
tu corres, lejos de la lluvia y ries
haces el amor y dejas en cada hombre que amas una flor
una flor cae de tu pelo y crea una burbuja que vuela lejos
hacia el sol, un sol violeta
un cielo de ultramar,
y más alla, vos,
solo sos amor
luz
naufragio
y tempestad.

La luna


La luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía. Un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo: sirve para encontrar a quien se ama, para ser rico sin que lo sepa nadie y para alejar a los médicos y las clínicas. Se puede dar de postre a los niños cuando no se han dormido, y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir. Pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada y mirarás lo que quieras ver. Lleva siempre un frasquito del aire de la luna para cuando te ahogues, y dale la llave de la luna a los presos y a los desencantados. Para los condenados a muerte y para los condenados a vida no hay mejor estimulante que la luna en dosis precisas y controladas.

Jaime Sabines

28 de diciembre de 2009

Adios


La brutalidad mi amor, los mordiscos, el terror en tus ojos, todo el terror junto, nunca antes visto a mi corta edad, en tus pelos erizados, tus ojos saltones, tus ojos antes tan vivos amor, traviesos e inquisidores. Prendimos una vela. El fuego se consume, la cera se derrite, tu vida se derrite, se hace agua, solo agua, siempre agua.
Las horas pasan, los minutos, los segundos, ¿Que son antes de acontecimientos así? La vida pasando, la vida sucediendo. Te vas, las flores se marchitan sobre la tierra, el peso de la tierra en tu cuerpo, tierra húmeda besada por la lluvia, en cada espacio, la lluvia.
Las flores, se cortan cuando alguien muere, ¿Por qué acompañar la muerte con más muerte? Silenciosa y deliciosamente sobre tu cuerpo ya inerte, cortar la flor, que muera en las manos, mis manos vivas y llenas de lagrimas. Un adiós amor, solo uno.

23 de diciembre de 2009

Él, lejano ser



Hoy solo son palabras, símbolos que se escapan de la luz, que se pierden en marañas de tu pelo, lleno de peces, lleno de agua y de viento. Viento que se enreda, gira, toma color y forma y me besa silencioso los ojos y los labios.
Tu boca solo asteriscos, signos de pregunta. Todo vos, una construcción de papel de tinta.
¿Como llorarte? Algo tan real como la sal de los ojos no puede derramarse en un río imaginario, construido como puente invisible que surca el cielo y nos envía premoniciones de amor y vida.
Quiero dormirme con tu boca en mis sienes, tus plegarias de niño, que me cuentes como eran tus juguetes, como sabia el pan en tu boca, de donde llegaron tus ancestros, a donde iremos a parar con tanto amor, que nos queda por dar, que nos espera inquisitivo.

22 de diciembre de 2009

Abril otra vez


Y el tiempo no era otro quien, que un mago que jugaba a despeinarnos las ideas y perdernos en divagaciones de viernes a la madrugada, de calles oscuras y cigarrillos furtivos.
Vos te reías de los que corrían sin saber donde, de los que miraban para ambos lados antes de cruzar la calle, te reías de mis zapatos viejos de feria de antigüedades, de mi manía de contar vaquitas de san antonio, de cortar jazmines de la vecina gorda con cara de pared recién pintada.
Nuestras vidas, se cruzaron inutilmente. Una avenida, un beso, las luces de madrugada, muchos hasta luegos, muchas horas pasionales y filosóficas. Ya no estás en las amarillentas paginas de libros que te buscaba en las tardes de abril, ni en los ensueños profundos que teníamos buscando formas a las nubes. No estas en mis ojos, me miro al espejo y no te encuentro.
Y a pesar de todo eso, no puedo decir con certeza que no vaya a hallarte algún día, que no mire a un extraño y piense en tus botones sin ojal, o que no encuentre en algun perro vagabundo la necesidad tuya de darle de comer, como si en ese solo gesto toda su vida se modificara.
Tengo la sensación de que estas encerrada en algún escondrijo del cofre negro, ese de madera, duro, y roto que enterraste debajo del sauce llorón. Se que ahí estas, con las cartas y las flores marchitas. Podría buscarte, pero el temor de encontrarte siempre es mayor. Es mayor.

15 de diciembre de 2009

muchacha ojos de papel

Y no hables más muchacha, corazón de tiza,
cuando todo duerma... te robaré un color.

L.A Spinetta

10 de diciembre de 2009

Seminare


No hay fuerza alrededor
no hay posiciones para el amor,
donde estas?
donde voy?
...

Charly Garcia

psyche


Cuando haya visto tu alma
pintaré tus ojos.

Amadeo Modigliani

9 de diciembre de 2009

no estarás


Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.



julio cortazar

Winter'r tale


So quiet and peaceful
Tranquil and blissful
There's a kind of magic in the air
What a truly magnificent view
A breathtaking scene
With the dreams of the world
In the palm
of your hand

Queen

3 de diciembre de 2009

Los dinosaurios


Si los pesados mi amor,
llevan todo ese montón de equipaje en la mano
oh mi amor,
yo quiero estar liviano.


Charly Garcia

2 de diciembre de 2009

ochentayuno




Lo propio del sofista, según Aristófanes, es inventar razones nuevas.
Procuremos inventar pasiones nuevas, o reproducir las viejas con pareja intensidad.
Analizo una vez más esta conclusión, de raiz pascalina: la verdadera creencia está entre la superstición y el libertijane.

Cap 81. Rayuela. José Lezama Lima, "Tratados en La Habana"