Bajo nuestro,
todo el universo empieza a arder . . .

23 de diciembre de 2009

Él, lejano ser



Hoy solo son palabras, símbolos que se escapan de la luz, que se pierden en marañas de tu pelo, lleno de peces, lleno de agua y de viento. Viento que se enreda, gira, toma color y forma y me besa silencioso los ojos y los labios.
Tu boca solo asteriscos, signos de pregunta. Todo vos, una construcción de papel de tinta.
¿Como llorarte? Algo tan real como la sal de los ojos no puede derramarse en un río imaginario, construido como puente invisible que surca el cielo y nos envía premoniciones de amor y vida.
Quiero dormirme con tu boca en mis sienes, tus plegarias de niño, que me cuentes como eran tus juguetes, como sabia el pan en tu boca, de donde llegaron tus ancestros, a donde iremos a parar con tanto amor, que nos queda por dar, que nos espera inquisitivo.